
Viernes 28 de Agosto de 2009
Esta torre alemana, que forma parte de una iglesia, comenzó un día a separarse de la nave principal a la vez que se iba inclinando. Cuando en 1970 por fin se dieron cuenta, decidieron cerrarla al público por temor a su derrumbe. En 1985 le pusieron un corsé de hierro, pero siguió inclinándose. Hasta el año 2004, cuando se comprobó que había alcanzado los 5,07 grados de inclinación que la convierten en candidata a ser incluida en el Libro Guinness de los Récords.
Muy Interesante